Nunca unas elecciones autonómicas y municipales, como las de este 28 de mayo de 2023, han sido, tan decisivas para cambiar el rumbo del país.
Y no lo han sido porque nunca, tampoco, el deterioro institucional, social y económico, la mangancia y la desvergüenza, habían alcanzado las cotas a las que las que las han llevado el socialista Sánchez y su Gobierno Frankenstein, el más dañino padecido por España desde que tenemos memoria.
Estos comicios tienen una condición plebiscitaria, que marcará el futuro de Sánchez y de la alucinada coalición que encabeza.
Lo ocurrido en los últimos meses, desde el puterío del Tito Berni a la presencia de asesinos en las listas de los socios preferentes del PSOE, pasando por la promulgación de leyes desquiciadas como la del Si es Si’ o la estafa de la compra de votos a inmigrantes, da a la cita electoral de este domingo carácter de refrendo.
De test sobre Sánchez y su panda de ineptos y sectarios.
Con un valor añadido: los comicios autonómicos y municipales siempre han sido un adelanto del resultado en las generales.
Si ocurre lo que debe ocurrir este 28M y el PSOE y compinches se llevan el revolcón que merecen; si echamos a caraduras como Page, Vara, Lambán, Puig, Armengol, Lobato, Maroto y compañía; a finales de año, su jefe Sanchez saldrá corriendo de La Moncloa y con el rabo entre las piernas.
Los tertulianos de plantilla repiten como loros que las campañas electorales no cambian apenas el sentido del voto.
Hay excepciones y notables. No creo que los discursos o los debates de los últimos días hayan tenido mayor influencia, pero las abracadabrantes noticias si.
Y la de que los del PSOE están decididos a seguir abrazados a los asesinos etarras, el que continuarán hasta el fin en sintonía con los golpistas catalanes, que perseverarán con leyes a favor de okupas y violadores, que su número 3 en Andalucía urde el secuestro de una concejal disidente y que encima hacen trampas comprando votos a los necesitados, hace más que previsible una movilización masiva y que en las urnas, este domingo a las 8 de la noche, quede patente el inmenso descontento de la gente de bien con esta tropa infecta.
Así que este 28M, a votar todos en masa y lo que más joda a Sánchez y sus ineptos cómplices.