BBVA logró el año pasado un récord de 8.019 millones de euros en beneficio neto atribuido, cifra que supone un aumento interanual del 26,1% y mejora los 7.645 millones que esperaba el consenso de analistas de Bloomberg. La mejora se limitaría al 22% si se neutraliza los 201 millones extraordinarios pagados en 2022 para comprar las oficinas a Merlín. Con las cuentas cerradas, el banco anunció que destinará "más de 4.000 millones" a remunerar a los accionistas con cargo al resultado de 2023.
La entidad lanzará un nuevo programa de recompra de acciones por valor de 781 millones y abonará un dividendo complementario en efectivo de 0,39 euros brutos por título, que eleva el dividendo total con cargo al ejercicio a 0,55 euros y lo mejora en un 28% interanual, según detalló este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).