Charles Leclerc, de Ferrari, ganó el Gran Premio de Italia en Monza tras superar a los dos pilotos de McLaren.
Lando Norris y Oscar Piastri parecían destinados a luchar por la victoria; sin embargo, la estrategia de una sola parada de Ferrari les pilló desprevenidos.
Norris comenzó la carrera en la pole, pero perdió el liderato en la primera vuelta frente a su compañero de equipo antes de ser adelantado por Leclerc instantes después.
El piloto británico fue incapaz de recuperar la segunda posición y McLaren lo llamó a boxes en un cambio de estrategia.
La apuesta de McLaren pareció dar resultado cuando Leclerc entró en boxes, permitiendo a Norris superar al monegasco y comenzar su persecución de Piastri.
Sin embargo, Norris tuvo problemas para recortar distancias y se vio obligado a una segunda parada en la vuelta 32, abriendo la puerta a Ferrari tras la parada de Piatri seis vueltas más tarde.
Los Ferrari de Leclerc y Carlos Sainz se colocaron en cabeza y, aunque este último acabó siendo alcanzado por el dúo de McLaren, la diferencia con el primero resultó insalvable.
Piastri terminó segundo y Norris, tercero, que ahora está a 62 puntos del líder del campeonato Max Verstappen.