Comienza la invasión estadounidense de Granada. El presidente Ronald Reagan ordena el desembarco de los marines en la isla caribeña para derrocar a Hudson Austin, quien a su vez había encarcelado a Maurice Bishop, exviceprimer ministro, que fue asesinado por hombres de Austin. Reagan fundamentó la invasión en el hecho de que Austin tenía una alianza con la URSS y Cuba. Dos días antes, una bomba había matado a más de cien marines en el Líbano, y la acción policial en el Caribe sirvió para darle impulso al militarismo de los Estados Unidos. Austin se rindió a las pocas horas del desembarco de las tropas enviadas por Reagan. Las tropas se fueron a los pocos días, después del establecimiento de un gobierno interino que llamó a elecciones en 1984.