Desde hace ya unos años, muchos más de los que pensamos, existe un debate social y científico a nivel mundial sobre la inocuidad de las Radiaciones electromagnéticas que generan los teléfonos móviles. Si bien es cierto que aún no se ha podido demostrar científicamente a causa de intereses económicos muy grandes, también es ampliamente conocido que cada vez hay más estudios científicos que comprueban las diferentes afecciones a la salud humana, por parte de las microondas.
A lo anterior hay que sumarle la última postura que tomo la OMS (organización mundial de la salud) y que se hizo pública el pasado 31 de mayo de 2011 en la que calificó a las radiaciones electromagnéticas como posibles cancerígenos, clasificándolas en la categoría de riesgo 2B. Tal vez se necesiten algunos años más, Pero lo que si es seguro; es que en un futuro próximo se demostrará que la radiación electromagnética generada por los teléfonos móviles producen daños biológicos en nuestro organismo, debido al incremento del uso de tecnologías inalámbricas.