El imposex consiste en la aparición de caracteres sexuales masculinos sobre el sistema reproductivo de las hembras de gasterópodos prosobranquios, fenómeno históricamente asociado a contaminación por compuestos organoestañosos como el tributil estaño (TBT). Un equipo de investigadores de la Universidad de Huelva presentó ayer un estudio en el que se demuestra que la utilización del TBT, empleado como pintura antialgas en los barcos, está relacionado con el cambio de sexo detectado en determinadas especies marinas. Los científicos aseguran que el uso de esta sustancia ha provocado «una importante reducción» de las poblaciones de ostras, almejas o 'cañaíllas' (caracoles marinos). El aspecto más singular del empleo de esta sustancia en las embarcaciones es el cambio de sexo en especies presentes en el litoral. Unas 72 especies sufren este tipo de alteración en el desarrollo sexual. Algunas hembras de 'cañaíllas' han desarrollado un pene.