Los ojos son las ventanas por donde nuestro cerebro –y el alma– se asoma al mundo y, quizás debido a esto, es por lo que estas dos canicas blancas rellenas de gelatina de 2,5 cm de diámetro y 8 gramos de peso constituyen los elementos más expresivos del rostro. El elemento más llamativo y atractivo del ojo es el iris, que da color y belleza al rostro. Sin embargo, el elemento más importante para la comunicación es lo que vulgarmente se conoce el blanco de los ojos y que los oftalmólogos llaman esclerótica. Los humanos somos con diferencia los mamíferos con mayor superficie esclerótica, sólo seguida de lejos por otros primates superiores, como el chimpancé y el gorila. Esto es así por que los primates somos criaturas fuertemente visuales: los ojos juegan un papel primordial en las interrelaciones humanas como mecanismo para transmitir emociones.