La última película de Philip Seymour Hoffman, “El hombre más buscado”,
se basa en una novela de John le Carré. Con los atentados del 11-S como telón de fondo, la película sigue a un hombre medio checheno y medio ruso que llega a Hamburgo, a Alemania, para reclamar la herencia de su padre.
La película fue presentada en enero en el Festival de cine de Sundance. Hoffman hablaba entonces del desafío de haber interpretado ese papel.
“Es siempre el mismo desafío, dijo Hoffman, debes contar bien la historia pero hacerlo de manera que pueda sorprender”.
El cuerpo de Hoffman fue encontrado sin vida por uno de sus amigos en su apartamento de Nueva York el domingo. Hoffman podría haber fallecido víctima de una sobredosis.
Fue en 1997 con “Boogie Nights” cuando, para muchos, Hoffman empezó a revelar su talento. Fue su primer papel importante en el cine.
Hoffman trabajará de nuevo a las órdenes de Paul Thomas Anderson, el driector de “Boogie Nights”, dos años después en “Magnolia”.
Pero fue su interpretación de Truman Capote la que le valdría finalmente un Óscar al mejor actor. Una vez más Hoffman tuvo que hacer frente a un personaje lleno de matices.
“Es una pérdida tremenda porque él era uno de los mejores actores de su generación. Era increíblemente versátil. No creo que hubiese algo que él no podía hacer. Hizo comedias, películas trágicas y todo lo que hay entre esos dos géneros”, asegura Leonard Martin, crítico de cine.
En 2007 Hoffman fue nominado de nuevo a los premios Óscar por su papel en “Charlie Wilson’s War” donde interpreta a un agente de la CIA malhablado y socarrón.
También fue nominado por su papel en “La duda”, película en la que trabajó con Meryl Streep.
Su última nominación a los Óscar la obtuvo por su trabajo en “The Master” de nuevo bajo la dirección de Paul Thomas Anderson, su director predilecto. En esta película Hoffman interpreta el papel de un líder espiritual inspirado en el fundador de la Cienciología.
“Le encantaba el teatro, fue en los escenarios donde empezó su carrera, pero también le gustaban los grandes éxitos como “Los juegos del Hambre”, explica Martin.
Comprometido y valiente, Philip Seymour Hoffman siempre hizo brillar a sus personajes, protagonistas o secundarios. Para muchos, su carrera ha sido una de las más completas y de más calidad del cine estadounidense.