La campaña oficial para el referéndum de independencia de Escocia ha comenzado este viernes, con un 20% de indecisos.

A tres meses y medio de la consulta, del 18 de septiembre, los sondeos apuntan a una victoria del No, con un 46% de los votos, frente a un 34% del Sí.

“Estamos muy contentos con la campaña. Sea cual sea el punto de vista de la gente en el referéndum, una cosa en la que todo el mundo está de acuerdo es que las ideas y propuestas positivas de esta campaña están llegando desde el campo del Sí”, ha dicho Blair Jenkins, director ejecutivo de ‘Yes Scotland’.

El primer ministro escocés, el independentista Alex Salmond, asegura que los escoceses ganarán el equivalente de 1.200 euros más por año con la escisión.

Las tres principales formaciones británicas están contra la independencia y ponen en guardia contra las consecuencias económicas.

“Creo que vamos a ganar, no sólo que podemos ganar. Creo que vamos a ganar con soltura porque la gente prefiere una mezcla de la diferencia, el Parlamento escocés, más poderes y ser parte de algo más grande. Creo que somos los únicos que ofrecen la mejor Escocia de ambos mundos, y por eso creo que vamos a ganar”, ha declarado Blair McDougall, director de campaña de ‘Better Together’.

Cuatro millones de residentes en Escocia, mayores de 16 años, están llamados a las urnas para responder a la siguiente pregunta: ¿Debería ser Escocia un país independiente?

La respuesta, el 18 de septiembre.