“Neck and neck”, como se dice en inglés. Así de ajustadas están las dos opciones a falta de una semana para que se celebre el referéndum sobre la independencia de Escocia.
Si hace cuatro días el Sí encabezaba por poco las encuestas, ahora es el No el que ha tomado ligeramente la delantera, con un 52% de personas en contra de la secesión.
“Es mejor, más seguro, más justa y la manera más rápida de cumplir los deseos del pueblo escocés. Y eso solo se puede hacer adoptando las propuestas que hemos hecho para tener un Parlamento más fuerte dentro del Reino Unido”, declaraba Gordon Brown.
El primer ministro escocés Alex Salmond y estandarte del Sí no opina lo mismo que el laborista Gordon Brown y cree que los escoceses al final optarán por salir del Reino Unido.
“Vamos a tener éxito porque tenemos unos recursos nacionales sólidos. No importa cómo sean, lo vamos a conseguir al igual que hemos mantenido y construido gracias a la energía, la participación de la gente que hemos visto en esta campaña”, decía Salmond.
El próximo jueves los escoceses decidirán su futuro pero hasta entonces habrá que ganarse el favor del seis por ciento de indecisos que no saben por qué votar.