Con motivo de la celebración de Halloween, la Consellería de Economía e Industria, a través del Instituto galego de consumo ha realizado un estudio sobre disfraces y máscaras y ha detectado 16 productos peligrosos. Se trata de productos que tienen riesgo de estrangulamiento, asfixia y quemaduras. Varios de los artículos defectuosos son disfraces de niños que tienen cordones que atan al cuello, ya que hay una nueva norma que los prohíbe. También hay máscaras que no tienen un área suficiente de ventilación (es decir, los agujeros de los ojos, boca o nariz son demasiado pequeños), y también disfraces y máscaras que son demasiado inflamables.