Esperpéntico es el único adjetivo que se le puede poner a la situación vivida en un avión de la compañía austriaca Comtel Air durante una escala. Una de las azafatas explicó a los pasajeros que, o ponían más dinero, o el avión no se despegaba. Tenían que recaudar cerca de 25.000 euros en metálico para reabastecer combustible y pagar tasas. El problema es otro avión de la misma compañía varado en la India. La compañía austriaca Comtel Air, acaba de entrar en suspensión de pagos, y los aviones estaban alquilados a la española Mint Airways, convidado de piedra de esta tragicomedia.La situación es tan grotesca, que la policía vienesa tiene que intervenir escoltando a los pasajeros hacia los cajeros del aeropuerto para que se doten del efectivo suficiente y hacer frente a esta especie de impuesto. Porque, como explicaron ya llegados a Birmingham, se han sentido secuestrados.