El texto de esa futura ordenanza recoge que los perros tendrán que ir atados y prevé sanciones para aquellos que incumplan la normativa que podrían llegar a los 300 euros. Las multas serán catalogadas como leve, grave o muy grave y sus correspondientes importes serían de 750 a 3000 euros. Sería muy grave que los animales domésticos hagan sus necesidades en los parques y jardines para niños. El texto todavía no se ha aprobado, de momento es una propuesta de modificación de la ordenanza actual.