No fue el 29 de febrero de 2024 un día especialmente feliz para Pedro Sánchez.

A pesar de que celebraba su 52 cumpleaños, el dirigente socialcomunista vio con pavor como la jornada vino con tres 'regalos' en forma de noticias envenenadas, concretamente tres: la proximidad del tiempo límite para sacar adelante la ley de amnistía, las nuevas investigaciones del Supremo a Carles Puigdemont y, por supuesto, las nuevas revelaciones en torno a la trama corrupta del asesor de José Luis Ábalos, Koldo García.

Vicente Vallés, en su informativo de la noche en Antena 3 Noticias, resumió en poco más de un minuto los tres porrazos que se llevó el inquilino de La Moncloa:

No ha sido este el día con mejores noticias para Pedro Sánchez. Por un lado, la legislatura pende de la ley de amnistía, cuyo acuerdo todavía no se ha alcanzado, mientras el Tribunal Supremo decide investigar a Puigdemont por un posible delito de terrorismo. Y eso ocurre en paralelo a las nuevas revelaciones sobre el caso Koldo, que mantienen al PSOE sumido en una notable confusión. Los socialistas dicen sentir repugnancia por la corrupción, al tiempo que negocian amnistiar precisamente los delitos de corrupción cometidos durante el proceso independentista.

Aparte, Ábalos sigue aumentando los quebraderos de cabeza de un Pedro Sánchez que se siente cada vez más cercado por las correrías de su exministro de Transportes y exdiputado del PSOE:

Hoy se ha sabido que el juez que investiga el caso Koldo apunta a José Luis Ábalos como intermediario de la trama, en concreto por determinadas gestiones en Baleares. Ábalos lo niega todo, pero el juez mantiene ese criterio y aporta datos sobre recientes reuniones de Koldo García con José Luis Ábalos. Los investigadores sitúan a Ábalos como uno de los intermediarios junto a otro de los empresarios implicados llamado Jacobo Pombo.

Y el postre a todo este escándalo, una reunión entre el propio Ábalos con Koldo en un conocido restaurante madrileño:

Además, la investigación apunta a una reunión entre Ábalos y Koldo García el pasado 10 de enero de 2024 en una marisquería madrileña. El propio Ábalos reconoce que se produjo ese encuentro, pero dice que fue una coincidencia y que no hablaron de nada importante.