En un giro sorprendente, Donald Trump ha sido confirmado como el próximo presidente de los Estados Unidos, obteniendo 277 votos electorales. A pesar de las encuestas que sugerían una carrera más reñida, Trump logró ganar en estados clave y pendulares como Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia. También se impuso en el centro del país, conocido como "el Estados Unidos profundo", mientras que Kamala Harris lideró en las grandes ciudades costeras.